SIRIA
El presidente sirio, Bashar al-Asad, abandonó el país y ordenó una transferencia “pacífica” del poder tras conversaciones con la oposición.
“Como resultado de las negociaciones entre Bashar al-Asad y varios participantes en el conflicto armado en el territorio de la República Árabe Siria, ha decidido dejar el cargo presidencial y abandonar el país, dando instrucciones para llevar a cabo una pacífica transferencia de poder”, así lo confirmó Rusia, a través de un comunicado emitido este domingo posu Cancillería.
La Cancillería rusa, no obstante, ha recalcado que no ha participado en esas conversaciones, según recoge la agencia de noticias local TASS.
La nota, de igual modo, insta a los hombres armados a “renunciar al uso de la violencia y resolver todas las cuestiones de gobernanza por medios políticos”.
Asimismo, el texto manifiesta el apoyo de Moscú a los esfuerzos para “establecer un proceso político inclusivo, basado en la resolución 2254, adoptada de manera unánime por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU)”.
Previamente, esta misma jornada, los grupos armados opositores declararon la toma de Damasco y haberse hecho con el poder en el país.
Poco más tarde, el primer ministro sirio, Muhamad al-Jalali, dijo que estaba dispuesto a “cooperar” con cualquier liderazgo elegido por el pueblo y para cualquier proceso de traspaso de poderes.
Por su parte, el líder del grupo armado sirio Hayat Tahrir al-Sham (HTS) Abu Muhamad al-Jolani, ordenó este mismo domingo a las fuerzas que no se acerquen a las instituciones oficiales en Damasco, afirmando que permanecerán bajo la supervisión del primer ministro hasta que sean entregadas “oficialmente”.
HTS y las facciones aliadas lanzaron una ofensiva relámpago desde el 27 de noviembre, arrebatando al control del Gobierno oficial grandes extensiones del país, incluidas las ciudades principales Alepo, Hama y Homs, antes de llegar a Damasco.