Santo Domingo, RD. – La Fundación Ciencia y Arte, expresó hoy que unas buenas relaciones entre Haití y la República Dominicana tienen que estar sustentadas en el respeto, la armonía, colaboración y cooperación entre sus Estados, gobiernos y pueblos.
Los altos ejecutivos de la Fundación Ciencia y Arte, Doctores Jacqueline Boin y José Serulle Ramia, expresaron la trascendencia de construir relaciones armoniosas entre el pueblo dominicano y el haitiano.
Indican que los pueblos haitiano y dominicano tienen intereses comunes y divergentes, a imagen y semejanza de sus características fronterizas, geográficas, medioambientales e históricas y de sus procesos desiguales de desarrollo socio-económico y político, sin embargo, los niveles de interdependencia entre ambas naciones son altamente elevados.
Por su lado, Haití depende grandemente de la República Dominicana por los beneficios que recibe, gracias a los ingresos salariales que se convierte en montos de remesas para el país vecino, del abastecimiento de los productos de primera necesidad, de la construcción y de importantes servicios básicos sociales.
Sostienen Boin y Serulle que el desarrollo económico de la zona fronteriza, la creación de fuentes de trabajo en la misma y el ordenamiento territorial (manejo racional de sus cuencas hidrográficas y sus bosques, fauna y flora), institucional y administrativo, es vital para regularizar y estabilizar el movimiento migratorio y controlar las actividades ilícitas entre las dos partes de la isla.
Manifiestan que, para agilizar la evolución de la armonización de las relaciones dominico-haitianas, es necesario instrumentar un proceso educativo que conduzca a que los dos pueblos se conozcan mejor y eliminen los prejuicios que tienen el uno del otro.
En ese sentido, se impone promover el respeto a sus respectivas formas de producir y valores culturales, es decir, sus niveles alcanzados de desarrollo, sus lenguas, sus creencias y sus expresiones artístico-culturales.
Además, indican que es importante pensar en el corto plazo en la creación de un Instituto de Cooperación de la República Dominicana atado al Ministerio de Relaciones Exteriores.