La Comisión de la Verdad es una necesidad
En mi natal Santiago ocurrieron muchos crímenes contra opositores y personas apartadas de la política, como los misioneros religiosos de San José de Las Matas.
Jesús María Álvarez (Boyoyo) fue uno de ellos.
Fue un extraordinario militante revolucionario, de una brillante inteligencia natural para el aprendizaje en el estudio de la Teoría Revolucionaria y de un desprendimiento de todo, para incorporarse a la lucha del pueblo por su emancipación.
Fue, además, miembro del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4).
También fue víctima de la política terrorista del balaguerismo, encarnada en el «abominable» coronel Eligió Bisonó Jackson.
El cadáver de “Boyoyo” apareció muy maltratado, en un canal de Santiago, con signos de violencia por los golpes que recibió.
El sanguinario oficial quiso desviar su responsabilidad, acusando a otro dirigente revolucionario, Lorenzo Vargas (El Sombrerero), de ese crimen, pero éste le respondió, diciéndole: “Usted es el único que sabe de todos los crímenes que aquí están aconteciendo”.
En esa población se encontraba uno de los equipos más sádicos y criminales de la Policía, en la época sangrienta de Joaquín Balaguer, que siempre acompañaba a Bisonó Jackson, que por su “buen trabajo” llegó a ser General y a jefe del Cuerpo de Ayudantes, que era la Seguridad Presidencial.
Con esta denuncia, podemos contribuir a que con la creación de la “Comisión de la Verdad», nuestro pueblo conozca la realidad de los crímenes de Estado, de los diferentes gobiernos que hemos tenido.
También cumplo con lo prometido a un oficial de la Policía Nacional, ya fallecido, que fue testigo excepcional y me confesó este y otros crímenes.
La muerte de “Boyoyo” ocurrió el 1 de septiembre de 1971.
Comisión de la Verdad ya…!!!
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