Por Dionicio Hernández Leonardo
Hoy, 21 de octubre, es Día Mundial de la Ingeniería Clínica, establecido con el objetivo de: “reconocer la contribución de los ingenieros clínicos a la mejora de la salud y el bienestar de la población”.
Según el portal del Ministerio de Salud Pública de Tucumán, Argentina, la ingeniería clínica es una especialidad de la bioingeniería relacionada con el rol de los ingenieros biomédicos en la salud. Su misión es asesorar, diseñar, reparar y definir programas y políticas tecnológicas en los establecimientos de salud.
Termino esta nota con un pensamiento de Isaac Asimov: “La ciencia puede divertirnos y fascinarnos, pero es la ingeniería la que cambia el mundo”.