

Por Ramón Colombo/FOGARATE
¿Y qué invento es ese de elegir a los jueces por votación popular? ¿En base a cuáles consideraciones concurrirÃa cada votante a elegir un miembro de la Suprema Corte o un juez de primera instancia? ¿PronunciarÃan discursos los candidatos? ¿ConvocarÃan a mÃtines para exponer sus ideas y propósitos? ¿GanarÃan los candidatos, hombres y mujeres, más bonitos y simpáticos? Y la pregunta fundamental: ¿GarantizarÃa esto una Justicia digna, imparcial y capaz?… (Tengo mis dudas. Basta mirar hacia México, donde acaban de inventar el mismo fracaso, al que concurrió apenas el 13 por ciento de los votantes, para saber lo que nos espera).
Compartir: