Por Adriana Mateo
Aunque sospechábamos de la corrupción existente en SeNaSa, jamás imaginamos la magnitud de esa corrupción.
Hemos visto como hemos tenido un director de la DIDA buscando notoriedad con casos de pago por parte de los usuarios por concepto de copago de 3,000, 5,000 y algunos pesitos más, detrás de profesionales de salud a quienes las aseguradoras pagan consultas y procedimientos quirúrgicos de forma pírrica y además retrasada en el tiempo.
Los profesionales de la salud y en especial los médicos de la República Dominicana fueron llamados corruptos, delincuentes, ladrones y demás hiervas aromáticas.
Es obvio, que los pacientes ahora tienen que hacer largos turnos para preautorizar procedimientos, es evidente, que ya los pacientes tenían que ir a las farmacias para retirar las medicinas y que muchos de los pacientes se quejaban de que no tenían cobertura aún sin usar sus seguros para la compra de medicamentos, es claro, también que en los casos de traumatologías a veces había que proceder a hacer de nuevo los procedimientos quirúrgicos y reimplantar los tornillos o placas de metal, por la mala calidad de los insumos de osteosíntesis que aprobaba el seguro o que quizás la persona terminaba con una pierna amputada.
Dentro de ese entramado, nunca escuchamos una voz verdaderamente comprometida con el usuario, todos se hicieron de la vista gorda, pero lo que más me llama la atención es el silencio de las autoridades llamadas a la defensa del usuario la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social, ¿dónde estaban?
¿Dónde estaban las autoridades llamadas a defendernos?
Lamentablemente estaban mirando para otro lado y se hacían los “chivos locos”, sería propicio preguntar ¿si por conveniencia o complicidad de este crimen de lesa humanidad?
Esperamos responsables prontos y disculpas a todo el pueblo dominicano por tan conveniente omisión
La autora es miembro de la Dirección Central de la FP y Vice secretaria de la Salud
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