
El mundo despertó este lunes con una frase que parecía impensable hace apenas unos meses: “La larga y dolorosa pesadilla ha terminado”. Con esas palabras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció oficialmente el fin de la guerra en Gaza.
La jornada no solo marcó el fin de una de las guerras más sangrientas entre Israel y Hamás, sino también el inicio de una nueva etapa regional que el mandatario norteamericano describió como “el amanecer histórico de un nuevo Oriente Medio”.
En un discurso cargado de simbolismo, Trump fue ovacionado durante varios minutos por los parlamentarios israelíes, tras confirmar la liberación de los últimos 20 rehenes israelíes, entre ellos, Matan Zangauker, de 25 años, a cambio de casi dos mil presos palestinos.
Las imágenes de madres abrazando a sus hijos liberados, tanto en hospitales de Tel Aviv como en las calles de Ramala y Jan Yunis, recorrieron el mundo y pusieron rostro al dolor, y al alivio, que marcó este día histórico.
“Matan, mi amor, se terminó la guerra”, dijo entre lágrimas Einav Zangauker, madre del joven rehén, en un hospital israelí. “Tú eres mi vida (…) eres mi héroe”.
En Gaza, también hubo celebraciones. “Volver a casa, a nuestra tierra, vale todo el oro del mundo”, dijo Samer al Halabiyeh, uno de los presos palestinos liberados, mientras los primeros autobuses cruzaban de Israel hacia Cisjordania.
Una arquitectura diplomática sin precedentes
El alto el fuego fue resultado de un plan diplomático de 20 puntos impulsado por Trump, en colaboración con Egipto, Catar y varios actores regionales. El acuerdo incluyó garantías de seguridad para Israel, compromisos humanitarios para Gaza y la creación de un mecanismo internacional para la supervisión de la reconstrucción del enclave.
Horas después del anuncio en Jerusalén, Trump aterrizó en Sharm el Sheij, Egipto, donde copresidió una cumbre sobre el futuro de Gaza junto a su homólogo egipcio, Abdel Fattah Al Sisi. Ambos líderes destacaron la complejidad del proceso que llevó al alto el fuego, pero también la voluntad compartida de construir una paz duradera.
“Estaba seguro de que Trump era el único que podía poner fin a esta guerra”, afirmó Al Sisi, quien confirmó que Egipto organizará una conferencia para la reconstrucción de Gaza junto a Estados Unidos y otros socios internacionales.
A pesar de los festejos, el dolor sigue presente. Israel reconoce cerca de dos mil muertos durante el conflicto, mientras que el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, informó de más de 67 mil fallecidos desde el inicio de la ofensiva israelí, en respuesta al ataque sorpresa del 7 de octubre de 2023.