Santo Domingo, RD.-. Masivas y violentas manifestaciones tuvieron lugar ayer en diferentes comunidades de Haití contra el gobierno y la aprobación del llamado a intervención de una fuerza militar extranjera en ese país.
Mientras tanto, el gobierno del primer ministro Ariel Henry sigue firme en su decisión de no echar para atrás la autorización para el despliegue de una fuerza militar extranjera que permita recuperar el control de la situación en Haití, y en contrario está pidiendo que se actúe “sin demora”.
Este llamamiento casi desesperado de Henry es comprensible si se entiende, en parte, la situación que prevalece en toda la franja sur del país, desde Les Cayes hasta Anse-á-Pitre, fronteriza con Pedernales.
Ya las entidades patronales confirmaron que la región Norte está en manos de los grupos criminales.
Todo ese corredor costero, bajo control de las bandas, ya dueñas de buena parte de la capital, Puerto Príncipe, sede del acorralado gobierno, es un enclave donde operan grandes centros portuarios, zonas francas, terminales de combustibles y múltiples negocios que impulsan la dinámica económica de Haití.
El grito de “actuar sin demora”, según consta en la petición formal remitida por el premier al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, el fin de semana último, dibuja los niveles de preocupación oficial existente a esta hora.
Fuente Listin Diario