Buenos días…
El pichón de dictador, Danilo Medina, que le hizo muchísimo daño a este país, que apoyó el desorden administrativo en su gobierno, igual que como lo está apoyando Luis Abinader, se cree que en República Dominicana, todavía, hay indios.
Este tipo, Danilo Medina, es una vergüenza para nuestro país, aunque tenemos que reconocer que su gobierno fue mejor que lo que ha sido, hasta el momento, el gobierno de Abinader y el PRM.
Cómo es posible que este individuo, entiéndase Danilo Medina, pretenda negar que no dijera, lo que dijo, que, de llegar a la Presidencia, actuaría o cancelaría al primer funcionario que el rumor público señalara como corrupto.
Tú, Danilo Medina, hiciste esa promesa en el mes de septiembre del 2011, siendo candidato presidencial del PLD. Eres un mentiroso.
“El primero que el rumor público señale (refiriéndose a la corrupción) le voy a pedir cuentas frente a todos sus compañeros y cuando le pida cuentas y no me satisface lo que me diga, con el primero simplemente lo cancelo, todos van a saber que lo cancelé por eso. El segundo que lo haga, entonces lo cancelo y le hago un expediente y lo someto a la justicia”. Eso dijo Danilo, y ahora, pretende negarlo. ¡Lengua larga! Él no lo desmintió cuando lo publicó, al menos, un periódico de circulación nacional.
A Danilo Medina hay que recordarle, que para hablar mentiras y comer pescado, hay que tener mucho cuidado. Este tipo, igual que Hipólito Medina, que son muy panas, por cierto, se cree que es líder. Pero, líder ¿de quién?
La situación de inseguridad en República Dominicana va de mal en peor, mientras la cacareada reforma policial, está completamente enlodada, y el presidente Luis Abinader, nada de reaccionar.
Parecería que al presidente Abinader no le importa la suerte de los dominicanos, en materia de seguridad ciudadana, y por ende, no le preocupa, ni la corrupción ni los escándalos a lo interno de la Policía Nacional.
Mientras el país está en crisis económica y de seguridad, los altos mandos policiales se inventaron un maratón en Punta Cana, donde, nos imaginamos, tendrán que invertir millones de pesos, en vez de preocuparse por la seguridad ciudadana.
Con esa actividad, nos parece, que los altos mandos policiales se preocupan más, por más por la popularidad de Abinader, que por la seguridad de los ciudadanos.
Uno de los principales, o tal vez el principal problema de la República Dominicana, es la inseguridad ciudadana. Y mientras el alto mando de la PN disfruta de un fin de semana de maratón, en Punta Cana, la población vive en zozobra por la inseguridad, se la está llevando el mismísimo Lucifer. Simplemente, esto es burla a los ciudadanos.
Pero, además, como en la Policía hay persecución y retaliación, a ese espectáculo no fueron invitados los oficiales superiores y generales que Guzmán Peralta, lo ve como sus adversarios. ¡Qué vergüenza! Hay un memorándum donde invitan a 19 generales y 24 coroneles. Los más privilegiados.
A propósito de Policía, con los ascensos hubo escándalos al por mayor y al detalle, y el presidente Luis Abinader debe de ordenar una investigación sobre esos ascensos, que, además de en muchos casos se violó la Ley 590-16, se dice que hubo corrupción, que se vendieron ascensos y eso hay que investigarlo.
¡Cógelo, Picante! no descarta nada de eso, porque fuimos enterados de que los ascensos fueron dirigidos por el Inspector General de la PN, general Cruz Cruz, y los asistentes de Guzmán Peralta.
Recuerden, el general Cruz Cruz, que aspira a jefe de la Policía y es promovido por un hermano del presidente Luis Abinader, fue acusado de desfalcar el Hospital de la Policía. Nosotros hemos publicado las auditorías, y están en nuestro poder.
Pero, además, ese señor tiene un expediente por la desaparición de decenas de armas, cuando fue, precisamente, Intendencia de Armas de la Policía. Búsquenlo, ese expediente está en la Corte de Apelación de la propia Policía Nacional.
Por esos y otros casos es que los españoles tildan a la República Dominicana de “La isla de corrupciones”. Y así se quejan. Nosotros nos quejamos, porque los españoles nos meten a todos en el mismo paquete, y eso no debe ser.
Por cierto, el presidente Abinader, con todo y reforma, se ha convertido en el presidente más violador de la Ley 590-16, y del Reglamento de Aplicación de esa ley, que vergüenza. Todo en medio de una reforma.