

Por Emilia Santos Frias
Para algunos autores de autoayuda, proceso de aprendizaje intelectual, corporal, emocional y espiritual, el dinero y el éxito financiero, necesariamente no son el camino a la felicidad, pero influyen en el bienestar. Alcanzar ambos depende de cada persona, porque solo ella, tiene el control para obtenerlos o no. “Si te sientes pobre, atraes pobreza, si te sientes rico, la prosperidad fluye hacia ti”.
Esto quiere decir, que es necesario comprender lo que experimentamos, la esencia de lo que pensamos y sentimos, para recibir justo eso. En ese sentido, hay que identificar herramientas prácticas y filosóficas que nos permitan aprender a atraer el dinero, la salud y la felicidad sin límites.
Porque, “tu vida no empieza después del trabajo, el fin de semana o cuando te jubiles. Está sucediendo ahora, y representa tu estado de ánimo actual”. En ese aspecto, como las experiencias pasadas y presentes nos ayudan a identificar el camino.
Podemos tener un final feliz si hacemos el viaje agradable durante el trayecto. ¡Por tanto, tienes momento de contar una historia nueva y esta es el pilar de tu vida! La abundancia te encuentra cuando ofreces una vibración de abundancia. Estas afirmaciones están contenidas en el libro: El dinero y la ley de la atracción. Aprender a atraer riquezas, salud y bienestar, de Esther y Jerry Hicks, una obra de 2008, que potencia el pensamiento positivo, la espiritualidad y la autoayuda.
La obra nos recomienda, desistir de patrones de pensamientos viejos y limitadores, si deseamos obtener resultados nuevos ilimitados. Desarrollar nuevos hábitos, mediante repeticiones sencillas y prácticas, y así mejorar nuestras vidas. Entretenerse aprendiendo nuevas formas de ver la vida, para mantener salud, riqueza y felicidad.
Una constante en el ser humano es buscar formas de ser feliz, aprender las cosas correctas, estar en los lugares correctos, hacer y decir lo correcto. Entendiendo que nadie proporciona el éxito, este depende de cada uno en la individualidad. Lo determinan las experiencias vividas, y el universo siempre ofrece promesa de expansión y dicha.
Todos estamos destinados a triunfar si estamos en armonía con nuestro propio ser, con quienes somos, con la vida que deseamos, con la coherencia. Cuando tomamos el control y entendemos el propio sistema de guía emocional personal. Discerniendo que el dinero no es la raíz ni el mal de la felicidad. “Eres un ser poderoso, bueno, creador de tu propia experiencia…, en el universo todo vibra con tus sentidos, con tus emociones…, si sigues emitiendo pensamiento de escasez respecto a lo que deseas, las cosas que quieres seguirán eludiéndote”.
Si sintonizamos con nuestro ser interior, alma o Dios, todas las personas, circunstancias y situaciones pueden ser atraídas, gracias al poder del pensamiento. Por ello, es necesario estar en armonía con lo que deseamos. Entendiendo que las emociones negativas, producen enfermedad.
En este punto es preciso concentrarnos en lo que deseamos, en buscar solución ante dificultad. Empezar y terminar nuestro día con pensamientos agradables. “Cada mañana tienes oportunidad de establecer otra base vibratoria”.
Dormir bien para sintonizar con energías positivas. Despertar en calma y durante el día reconocer todo lo positivo. Agradecer las bendiciones. Eso nos hace sentir bien, y que todo vaya de mejor en mejor, porque el universo responde a aquello a lo que ponemos atención.
Mientras, sigamos siendo solidarios. Busquemos y mantengamos la felicidad, ella es el éxito más grande. Sabiendo que, vivir en abundancia no es un acto de magia!
Podemos iniciar su búsqueda manteniendo un cuerpo físico saludable, buena actitud y pensamiento positivo. Ellos crean nuestra realidad. Procurar bienestar físico, respirar mejor, contemplar la naturaleza…, porque la salud debe sintonizar con el ser interior.
Como el bienestar es nuestro estado natural, porque somos eso y bondad. Tenemos derecho a recrearnos, a divertirnos…, la diversión nos hace recobrar la salud. Por ende, si deseamos gozar de un cuerpo sano hay que equilibrar los deseos y la experiencia, relajarse y centrarse en el bienestar.
Como reza el proverbio popular: “La salud es un estado de completa armonía del cuerpo, la mente y el espíritu”. Ella nos guía a la felicidad.
Hasta pronto.
La autora reside en Santo Domingo
Es educadora, periodista, abogada y locutora.
santosemili@gmail.com
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