Muchos ciudadanos en El Salvador se enteraron de que la seguridad del Estado, desmanteló una conjura para atentar contra Nayib Bukele en el mismo momento de su juramentación.
Incluso, entre los supuestos implicados en los planes contra Bukele, la policía incluyó a ex guerrilleros del FMLN y hasta algunos miembros de las fuerzas públicas.
De aceptar como válidas las investigaciones oficiales, y visto el respaldo a mandatario, puede asegurarse que los opositores a Bukele se extraviaron en pulgarcito.
Con los niveles de aceptación del presidente Nayib Bukele, se podría valorar como un absurdo político, la estructuración de una entidad capaz de enfrentar a la maquinaria presidencial.
Dentro de los investigadores policiales, algunos olfatos de sabuesos, han dejado entrever personal de externa confianza en los planes contra Bukele.
Sin embargo, si en la primera gestión del presidente Bukele, él supo golpear con fuerza a las pandillas de las maras. ¿Se detendrá ahora?
De crecer la oposición en El Salvador, se estaría dando al presidente una especie de mandato a reprimir
En el plano internacional, están los que adversan la metodología operativa del presidente Bukele. ¿Por su desafío a las maras?, y agregamos, ¿aún los pandilleros poseen defensores?
Hubo un momento en que la administración Bukele trató de ¡negociar! con líderes pandilleros en prisión. ¿Eso dio resultados?
Tras el plan para tumbar a Bukele, ¿éste ampliará la represión contra las maras y posibles sostenedores?
