En una apacible comunidad conocida como El Toro, el municipio San Antonio de Guerra, provincia Santo Domingo, escenificamos un encuentro con un grupo de sus pobladores, donde interactuamos sobre diferentes tópicos, principalmente sobre derechos humanos y como se verifica en su comunidad.
Manifiestan que su principal problema es la falta de policías escolares, ya que han ocurrido varios accidentes con niños que asisten a la escuela pública, ubicada al lado de la peligrosa carretera Mella, zona donde los vehículos se desplazan a altas velocidades.
La carretera Mella no tiene alumbrado eléctrico y esto facilita el incremento de accidentes que cobran vidas y propiedades, además de que la oscuridad, en horas de la noche, se hace cómplice de las acciones delictivas.
Iván Canturiano es el líder natural de los jóvenes de esa comunidad y Sergio Méndez, nuestro coordinador.
La secretaria es la compañera Mejía, y junto a ella estuvieron en el encuentro, entre otros, Daniel Díaz, los hermanos Canturiano, José Henríquez, Basora, Calzado, De la Cruz y Billy (el Pelotero).
Es una comunidad que se desarrolló alrededor de la producción de azúcar de caña y hoy se encuentra con un alto desempleo, a pesar de que esto es una comunidad alegre y con una juventud sana y con deseos de prepararse para integrarse a la producción.
Los comunitarios expresan la necesidad de que en esa población se construya un centro médico con atención primaria.
Allí, Diego Osoria es una ficha conocida.
También recordamos el fallecimiento de nuestro hermano Fausto Rivera Mesón. ¡Paz a su alma!
Personalmente, nos gustaría vivir en ese lugar tan apacible y de tanta gente sana.