Florinda Cabrera, 10 razones para preservar su memoria

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Quién era Florinda Cabrera Soriano?

Hija de Cleto Cabrera y Feliberta Soriano. Nació el 22 de mayo de 1930 en Mata de Palma.

Fue maestra por muchos años en Cibauete.

Luego decidió estudiar enfermería y Bio análisis en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Trabajó como enfermera en Higüey por mucho tiempo, emigrando luego a Santo Domingo, donde laboró como profesora de adultos y Bioanalista en en Ministerio de Salud Pública.

Florinda, fue una hija que cuidó con gran cariño y dedicación a su madre. Crió y educó con amor a varios de sus sobrinos.

Era viuda de Juan Rodríguez. Murió a los 93 años el día 2 de abril de este año.

Le sobreviven sus hermanos Mirtha y Tomás Cabrera Soriano.

Que descanse en paz mi querida comadre y tía Florinda. Con esta frase final se despide Dinorah Cabrera de Florinda, y me dejó preparado el terreno para enlistar al menos 10 de las razones por las cuales, debemos preservar su memoria como un legado de la humanidad.

1 Ejemplo de superación. En los años de 1930 en Mata de Palma nacieron muchas niñas la mayoría de las cuales vivieron una vida simple de carencias y penurias, pero Florinda Cabrera brincó todos los obstáculos y se graduó de diferentes capacidades en el área de la salud, enfermería, bio análisis, Florinda era un científico nato, investigadora, estudiosa y siempre con la mirada puesta en el más adelante.

2 Solidaridad Familiar. Todo lo que estudiaba y todo lo que aprendía siempre lo puso al servicio de los demás, en especial su familia. Eramos niños y recordamos cuando nos ayudó a superar diferentes problemas de salud. Una vez nos aplicó un tratamiento a Ramón Pipí y a mí, un tratamiento que implicó ponernos a dormir de un día para otro. Ni recuerdo para qué era el tratamiento. Sólo se que nuestras vida mejoró despues de eso, y que nos reímos un poco por el extraño tratamiento.

3 Trabajo duro. Creo que fue Florinda Cabrera la que se inventó el multi empleo, y trabajaba jornadas de 8 y mas horas mientras estudiaba y atendía las labores domesticas.

4 Sentido del Humor. Ay Dios mío. La última vez que la ví se estuvo burlando de la vejez. Contaba que cada día, aún en la cama, planificaba las labores del día y se veía a si misma haciendo todo muy rápido y con gran destreza. Luego se levantaba y salía para el colmado a comprar un café. Muy despacio, cada paso le duraba una eternidad. Entonces comentaba en sus adentros, anda el diache, ya si me jodí. En mi mente no era así. Se reía hablando de cómo la vejez le había quitado la destreza. Y no recuerdo con quién, pero hay un par de familiares con quienes hacía bromas todo el tiempo sobre estos asuntos.

5 Sentido de la inteligencia. Trabajaba ella en el Seguro Social y citó allí a mi padre, el cual tenía que hacerse unos análisis que le indicó un médico. A las ocho de la mañana cuando mi padre llegó a tomarse la muestra de sangre, ya había una filia infernal de gente que había madrugado para lo mismo. Pero tener una tía bio analista implicó algunos privilegios y ambos tenían una formación teórica que les dificultaba aprovechar esos privilegios. No sé que tanto analizaron el asunto pero llegaron a la conclusión de que mi padre no haría esa fila. Ella lo hizo entender que todos tenemos un momento en la vida en que nos toca el privilegio de un trato especial. Cuenta mi padre que gracias a esa orientación se entregó a disfrutar su momento, y hasta llegó a sentirse especial cuando caminaba junto a su doctora Florinda Cabrera laboratorio adentro, al lado de la larga fila de humildes personas, llegar al lugar donde todos querían llegar y salir pocos minutos después con el tema resuelto.

6 Humilde, Florinda barría el frente de su casa y hacía oficio en la cocina. Esto así, a pesar de ser el orgullo de toda la familia. La mas grande y querida. La madrina mía y de muchos otros. Florinda era enorme.

7 Espíritu de sacrificio. Estuvo soltera hasta muy tarde en su vida, encontró el amor y se casó con Juan conocido como EL GALLITO, un hombre tan extraordinario como ella, a quien todos queríamos muchísimo. El Gallito falleció de un infarto fulminante que no dejó oportunidad de nada. Florinda jamás se volvió a casar.

8 Belleza. Florinda era linda, aún ya anciana, se veía elegante, desde muy joven era linda, hermosa. Mi padre me enseño esta foto que ahora publica Dinorah y recuerdo cuando me preguntó si acaso no me parecía muy bonita mi madrina. Se veía muy regia en esa foto, con su toga y birrete. Pero su concepto de la belleza era muy diferente al de las modelos de pasarela. Florinda tenía una idea clara de la belleza que quería proyectar y lo lograba de forma espectacular.

9 Paciencia y lucha. Desde sus primeros días, en Mata de Palma, donde todo era lento y difícil, en aquellos años de 1930, cuando las cosas eran tan inalcanzables. Florinda persiguió con paciencia sus objetivos y con una lucha sistemática, persistente y consistente alcanzó cada meta que se propuso. Nunca se supo si sufrió algún fracaso.

10 Lo dio todo y nunca pidió nada.

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