El general Juan Pablo Ferreira V de la Policía Nacional, director de esa institución en la provincia de La Vega, está violando la Constitución, los derechos humanos y el convenio contra la tortura y otros tratos crueles e inhumanos, cuando secuestra a un ciudadano durante más de 5 días en una «jaula», donde no le permite defecar, orinar, encerrado y esposado en un calabozo.
Ese recluso, ni siquiera puede dormir por las ratas y porque lo mantiene esposado de una verja, parado todo el tiempo.
Orina y defeca en una funda y está esposado a las rejas y así come cuando le dejan pasar alimentos.
La víctima de esta crueldad, de un evento que desde hace muchos años no se veía, es Ángel Salvador Álvarez Ventura, quien está secuestrado por orden de este oficial general, que actúa al margen de la ley, como si viviéramos en una sociedad cavernícola.
El presidente Luis Abinader, quien se ha preocupado personalmente por el cambio policial, impulsando una reforma a esa institución, tiene que ordenar una investigación urgente y tomar medidas ejemplares.
La Procuradora General de la República tiene que realizar una investigación independiente para que pueda someter a la justicia este verdugo policial.
Esperamos justicia.