Gobernador de Puerto Rico bajo fuego mientras fondos federales para proyectos solares se estancan

Por DÁNICA COTO

SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — La gobernadora de Puerto Rico fue criticada el martes luego de que su promesa de apoyar la inversión de millones de dólares federales en proyectos solares en todo el territorio estadounidense pareció desvanecerse.

Ha transcurrido más de una semana desde que el Departamento de Energía de Estados Unidos no cumplió con el plazo para finalizar contratos por un valor de 365 millones de dólares que permitirían instalar sistemas solares alimentados por baterías en clínicas de salud y unidades de vivienda pública en Puerto Rico .

Desde el mes pasado, el departamento no ha estado en comunicación con aquellos que recibieron las subvenciones, incluida la organización sin fines de lucro Federación Hispana.

“Ha habido un silencio sepulcral”, dijo Javier Rúa Jovet, director de políticas públicas de la Asociación de Almacenamiento Solar y de Energía de Puerto Rico.

La falta de comunicación por parte del gobierno federal ocurre mientras Puerto Rico se prepara para la temporada de huracanes en el Atlántico, que comienza el 1 de junio y se pronostica que será superior al promedio, con nueve huracanes anticipados, cuatro de ellos mayores.

Puerto Rico ya lucha con cortes crónicos de energía, incluidos dos apagones en toda la isla que ocurrieron el 31 de diciembre y el 17 de abril .

“Hay personas que realmente necesitan esta ayuda de inmediato”, dijo Frankie Miranda, presidente y director ejecutivo de la Federación Hispana.

Hasta hace poco, la gobernadora Jenniffer González, republicana y partidaria del presidente estadounidense Donald Trump, había respaldado más de mil millones de dólares asignados por el Congreso para proyectos solares en Puerto Rico, incluidos los 365 millones destinados a viviendas públicas y centros de salud, incluidos los que brindan diálisis.

Sin embargo, el secretario de asuntos públicos de la gobernadora, Hiram Torres Montalvo, declaró a Radio Isla el lunes que la gobernadora intentó defender los fondos, pero finalmente retiró su apoyo a la subvención.

Añadió que González ha propuesto utilizar los fondos para mejorar la generación, transmisión y distribución de energía, y está enfocada en garantizar suficiente electricidad para los meses de verano.

“Estamos sumamente sorprendidos y conmocionados por este acontecimiento”, declaró Miranda en una entrevista telefónica. “Queremos que la gobernadora reconsidere su postura y siga cumpliendo su palabra”.

Miranda y otros han señalado que ya se han destinado unos 18 mil millones de dólares en fondos federales a la red.

Ni Torres ni una portavoz del gobernador respondieron los mensajes solicitando comentarios.

El martes, el Departamento de Energía de Estados Unidos envió a The Associated Press un comunicado diciendo que la agencia estaba realizando una revisión en todo el departamento de los procesos de subvención y que estaba trabajando con el gobernador de Puerto Rico y la Casa Blanca para fortalecer la red de la isla y garantizar que la isla tenga “energía confiable, asequible y segura”.

“Tras los recientes cortes de energía que afectaron a familias, empresas e infraestructura crítica, el Departamento de Energía sigue enfocado en impulsar soluciones que brinden ayuda urgente, prevengan desastres futuros y restablezcan el acceso a la energía confiable a largo plazo en toda la isla”, afirmó la agencia.

El departamento no dijo si el gobierno de Puerto Rico ha solicitado formalmente que se reasignen los fondos.

Más del 60% de la energía de la isla se genera mediante centrales eléctricas que utilizan petróleo, el 24% mediante gas natural, el 8% mediante carbón y el 7% mediante energías renovables, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos.

El impulso hacia una mayor energía renovable surge a medida que los equipos continúan reconstruyendo la red eléctrica de Puerto Rico después de que el huracán María azotara la isla en septiembre de 2017 como una poderosa tormenta de categoría 4. Pero la red ya estaba débil antes de la tormenta debido a la falta de mantenimiento e inversión durante décadas.