Santo Domingo (Rep. Dominicana).- La tranquilidad y salud de Ciudad Moderna está en peligro por la instalación de la Clínica Veterinaria Dr. Tull Datt, del veterinario Luis Federico Tull Datt, en alegada violación de leyes en una zona residencial.
De acuerdo con la Junta de Vecinos Ciudad Moderna, la tranquilidad de las familias trabajadoras que residen en el sector la perturba la instalación, la cual alega, comenzó sus operaciones sin previo aviso y en desafío constante a los lugareños.
Los residentes denuncian que el dueño de esta clínica llegó con una actitud desafiante, insinuando que la zona está destinada más a negocios y sugiriendo que los habitantes deberían considerar mudarse del lugar.
Miguel Gómez, vocero de los denunciantes, explicó que el negocio viola normas y genera un impacto “devastador” para la comunidad por el mal manejo de los desechos generados que parecen terminar en las alcantarillas, lo que aumenta el riesgo de contaminación y enfermedades.
“Las normativas vigentes sobre el manejo de residuos de clínicas veterinarias son claras: deben gestionarse de manera segura para evitar afectaciones al medio ambiente y la salud pública”, dijo el vecino.
Tranquilidad y salud de Ciudad Moderna
La junta de vecinos teme que la falta de controles y la violación de estas regulaciones se ponga en riesgo la salud de todos los residentes, incluyendo a los niños que juegan en las calles y los transeúntes que ahora se ven obligados a esquivar vehículos mal estacionados que saturan el vecindario.
Denunció que Ciudad Moderna, especialmente la Calle A Sur, que es un callejón sin salida, la invaden los vehículos de los clientes de la clínica, lo que no solo obstaculiza el tránsito, sino que también genera inseguridad.
“El aumento en la circulación de personas desconocidas ha alterado la paz del sector, que hasta hace poco era un espacio seguro para familias y niños provocando riesgos a nuestra zona residencial”, se quejan.
Ante esta situación, los miembros activos de la junta de vecinos han decidido hacer un llamado urgente a las autoridades municipales y de salud pública a quienes exigen la inspección inmediata de la clínica veterinaria y un estudio del impacto ambiental y sanitario que causa en la zona.
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