AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Me he pasado la vida trabajando con gente y yo más que nadie sé lo difíciles que son algunas personas.
Hay personas exitosas y otras fracasadas, hay personas felices y otras tan infelices, hay personas sobresalientes y otras tan mediocres, hay quienes que viven quejándose y otras a quienes nunca escuchas lamentándose, en fin, en la vida hay de todo, pero el éxito depende tanto de la actitud.
Pienso que el mundo va en constante cambios, con nuevas oportunidades de crecimiento, sin embargo, me he quedado sorprendido de algunas personas de las que me rodean, pues en mi ausencia se quejaban de mi distancia, extrañaban mis conferencias y talleres presenciales, querían que llegara para conversar conmigo, me manifestaban sus preocupaciones por sus relaciones de pareja, con la educación en la fe y formación humana de sus hijos, con sus crisis existenciales.
Víctor Martínez confiesa que ha sido esta una de las razones por las que he querido venir a mi adorado país, mi gente, los tantos por quienes oraba permanentemente y continuaré siempre orando, pero muchos quieren que Dios haga el milagro sin hacer el mínimo esfuerzo.
Todos los talleres diseñados para este verano, los hice a la luz del evangelio y luego de consultar al Espíritu Santo, para que llenara las necesidades de ustedes mis hermanos, incluso estoy convencido de que, cualquiera de estas actividades les podría sustituir innumerables consultas terapéuticas, pero siempre los toman los que menos los necesitan.
Siempre hay innumerables excusas para no asistir, un no puedo, un después, suerte que no soy yo el único que trabaja con la gente y que tenemos cantidades de buenos profesionales.
Lo triste es que, no escucho a nadie impartiendo retiros espirituales para que los niños conozcan más de Dios, no todo el mundo tiene el don de reunir a un grupo de adolescentes para conversar de los peligros que los acechan y entregarles las herramientas para defenderse y triunfar en la vida con salud física, mental, emocional y espiritual, pues sin Dios no lo pueden lograr.
Es el Espíritu Santo quien en un trabajo emocional con los adultos sana corazones, reconstruye vidas, salva relaciones de pareja, pero los profesionales de la conducta tienen sus métodos muy buenos, pero la mayoría, “por ética”, no trabajan con ese equipo, a la luz del evangelio.
Mi corazón se entristece cuando veo la actitud de quienes necesitando tanto de estas experiencias se muestran indiferentes, pues casi siempre con el tiempo, escucho luego las lamentaciones del fracaso de sus hijos, de su relación de pareja o su desasosiego espiritual.
Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad, yo riego la semilla, trabajo arduamente para Glorificarte, pero el que tenga oídos para oír y ojos para ver, que vea, escuche y atienda tu llamado, si le parece bien.
Mañana con los adolescentes, el domingo a sanar nuestros corazones y darle entrada a la acción del Espíritu Santo, el próximo sábado 6, gran mañana para los niños, quienes conocerán de manera diferente a Dios y el domingo 7, una experiencia espiritual única, en la que aprenderemos a conversar con Dios y a escucharlo.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias a nuestro exalumno muy agradecido.
Que la gracia y la paz sean con ustedes de parte de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Hasta la próxima.
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