El Gobierno declaró que se encuentra en «estado de máxima alerta» para hacer frente a cualquier posible desorden en los próximos días
Los tribunales de todo el Reino Unido están dictando una serie de sentencias contra los implicados en los disturbios de extrema derecha que han asolado partes de Inglaterra e Irlanda del Norte esta última semana, entre temores de nuevos actos de violencia previstos para este fin de semana.
En los últimos días ya se han presentado ante la Justicia numerosos casos, y la sentencia más larga dictada hasta la fecha ha sido de tres años de prisión, después de que el mrimer ministro Keir Starmer prometiera que los alborotadores sentirían «todo el peso de la ley».
Disuadir nuevos desórdenes
El Gobierno británico espera que las duras sentencias, dictadas con celeridad, disuadan nuevos desórdenes, mientras crece la preocupación por la posibilidad de que el inicio de la temporada de fútbol, este fin de semana, desencadene nuevos disturbios.
La ola de violencia de extrema derecha se desencadenó inicialmente por el asesinato de tres niñas en un ataque masivo en una academia de baile de la localidad de Southport, en el noroeste de Inglaterra, el 29 de julio.
El Gobierno declaró que se encuentra en «estado de máxima alerta» para hacer frente a cualquier posible desorden en los próximos días.
Los tribunales de todo el Reino Unido están dictando una serie de sentencias contra los implicados en los disturbios de extrema derecha que han asolado partes de Inglaterra e Irlanda del Norte esta última semana, entre temores de nuevos actos de violencia previstos para este fin de semana.
En los últimos días ya se han presentado ante la Justicia numerosos casos, y la sentencia más larga dictada hasta la fecha ha sido de tres años de prisión, después de que el mrimer ministro Keir Starmer prometiera que los alborotadores sentirían «todo el peso de la ley».
Como evitar los desórdenes
El Gobierno británico espera que las duras sentencias, dictadas con celeridad, disuadan nuevos desórdenes, mientras crece la preocupación por la posibilidad de que el inicio de la temporada de fútbol, este fin de semana, desencadene nuevos disturbios.
La ola de violencia de extrema derecha se desencadenó inicialmente por el asesinato de tres niñas en un ataque masivo en una academia de baile de la localidad de Southport, en el noroeste de Inglaterra, el 29 de julio.
«Habiendo hablado ayer con agentes de policía sobre la presión a la que están sometidos y las horas que trabajan, no creo que ayude a los políticos animar a que haya aún más gente en nuestras calles», dijo.
«No obstante, debemos distinguir entre la tradición británica de protestas pacíficas -que forma parte de nuestra política- y el matonismo violento que hemos visto en nuestras calles«, añadió.
Algunos de los detenidos hasta ahora en relación con los disturbios han sido niños de tan sólo 11 años; un chico de 15 años admitió haber arrojado una losa a la cabeza de otra persona y otro de 14 se declaró culpable de disparar fuegos artificiales a la multitud.
Fuente Euronews