SANTO DOMINGO, R.D.
Expertos investigadores de la Policía Nacional, activos y en retiro, tienen la sospecha de que las cápsulas y pertrechos, que supuestamente fueron robados de los depósitos del Departamento de Intendencia, de esa institución, nunca llegaron a su destino y que el comandante de ese organismo, coronel Narciso Antonio Feliz Romero, pudo haber caído en una trampa al firmar documentos sobre mercancías que nunca llegó a recibir.
“Habría sido un plan perfecto, de mafiosos dentro de la Policía, o tal vez, algunos fuera de la Policía, porque no es verdad que, desde la Intendencia de Armas, hayan sacado tantos materiales sin que nadie se percatara, ya que ese es un organismo que siempre está, completamente vigilado”, dijo un ex director de la DINTEL (Dirección de Inteligencia Delictiva).
Hizo saber que los ojos del personal de Inteligencia de la Policía, permanentemente están puestos sobre el Departamento de Intendencia de Armas.
“Allí hay , siempre fijo, un personal de la DINTEL”, reveló un general activo de la Policía, que en diversas ocasiones, trabajó en ese organismo.
Igualmente, coincidieron en señalar que ese departamento (Intendencia), siempre ha estado “bajo vigilancia” de la Dirección General de la Policía Nacional, donde sus asistentes y ayudantes “tienen más influencia que el mismo intendente”.
En ese sentido, sugirieron a la Procuraduría General de la República, ampliar su investigación y dirigirla, no sólo al personal de Intendencia, sino, al personal de la Dirección y Subdirección General, a la Inspectoría y la Dirección de Recursos Humanos.
No descartaron que en el robo de cápsulas y pertrechos, detectados en la Policía Nacional, haya sido puesto en marcha el mismo “plan mafioso” que ocurrió en el gobierno de Salvador Jorge Blanco (1982-1986), cuando a los intendentes lo pusieron a firmar órdenes de compra de mercancías, que nunca vieron ni llegaron a los depósitos de la institución.
“Es difícil que alguien pueda sacar una caja de municiones de los depósitos de armas de la Policía, sin llamar la atención de un organismo que siempre está vigilado, o que los encargados de vigilar las cámaras de seguridad instaladas en ese organismo, no se hayan percatado de lo ocurrido”, dijo un ex director de Inteligencia de la Policía, con amplias experiencias en investigaciones.
Dijeron que los últimos intendentes de armas de la Policía, incluyendo al actual subdirector de la institución, deben ser investigados, a fin de establecer, lo que realmente pasó ahí, “ya que la magnitud de ese robo no es obra de un simple coronel y de varios oficiales”.
Sostienen que en ese robo, por su enorme magnitud, hay “pejes grandes” metidos, ya que para nadie es un secreto, la influencia de la Dirección General de la Policía sobre ese organismo.
Además, destacaron que el proceso de mando de un intendente a otro, es sumamente lento, tedioso y el nuevo intendente, nunca recibe el mando hasta que establece que “todo está en orden”.
Reiteraron que la “mafia” podría estar en haber instruido a intendentes a firmar órdenes de mercancías sin haberla recibido, tal y como ocurrió con intendentes policiales y militares en el gobierno de Jorge Blanco.
Algunos de los investigadores policiales, activos y en retiro, cuestionados por este digital, sin revelar su identidad, sostienen que una orden de esa naturaleza, únicamente puede darla el director de la Policía o desde el Ministerio de Interior y Policía, “y por ello, la Procuraduría debe investigar esa hipótesis, y no debe descartar a nadie, caiga quien caiga, siempre y cuando se quiere descubrir a los autores, tanto materiales como intelectuales”.
Sostienen que, además de ser condenados a la pena máxima, los verdaderos responsables de ese robo deben ser declarados “traidores” a la patria, porque esas cápsulas pudieron ser utilizadas contra República Dominicana.
El millonario robo de cápsulas en la Policía se descubrió fuera del país, en Haití, en medio de un operativo realizado por oficiales de policía de Kenia, en una guarida de pandillas criminales haitianas.
Por el hecho, y tras la presión de medios locales, las autoridades dominicanas se vieron en la obligación de referirse a ese robo, y por varios días ocultaron la identidad de los supuestos protagonistas de la sustracción de cápsulas y pertrechos de los depósitos policiales para venderlas a particulares.
Presos
Hasta ahora están presos el coronel Narciso Antonio Feliz Romero, comandante.
Juan Miguel Pérez Soler, subcomandante.
Capitán Nelson Valdez, responsable del Depósito de Armas, Municiones y Pertrechos.
Capitán y auditor Víctor Manuel Santos.
Segundo teniente Marino Antonio Rodríguez Toribio.
Sargento mayor Miguel Ángel Gómez Espaillat.
Cabo Juan Luis Díaz Medina.
Raso Rubiel Martínez (alias Escobar).
Raso Moreibin Medina Pérez.
Miguelina Bello Segura, única civil.