Vamos a pintar a Dios

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REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Hace unos días impartimos un retiro para niños a partir de 5 años, aquella fue una experiencia inolvidable, ver aquellos 20 niños escuchando con atención, cómo Dios los amaba, aprendiendo a orar, descubriendo cuáles son las cualidades y el comportamiento que debe tener un niño de Dios, concientizándose de los problemas sociales de los niños más desprovistos, desamparados y víctimas de la pobreza, observar cómo ellos aprendían a defenderse de los males de este mundo, para mí, fue algo maravilloso.

Un equipo de personas nos apoyó con música, bailes, pintura y reflexiones, pero lo que más me impactó fue escuchar las explicaciones que ellos dieron al pintar a Dios.

Por ejemplo, ver a un niño dibujando una araña a todo color me creaba gran curiosidad, sin embargo, al hablar en público explicó que ese era un animalito y que Dios también creó a los animales, por tanto, Dios estaba ahí.

Sentí curiosidad por el dibujo de un carro, hasta que el niño me contestó que pintó un carro porque es Dios quien abre los caminos.

Una página blanca con tres puntos de color, ¿y tú?, Dios es blanco como la paloma del Espíritu Santo y nosotros somos pequeñitos frente a Él como esos tres punticos.

Lo más impresionante es que nadie pintó un rostro, ni intento plasmar en su dibujo la figura de Cristo o del Dios que ellos acostumbran a ver.

Sinceramente parecían extraterrestres, eran unas ideas aparentemente locas, pero con un gran significado espiritual, divino, que venía del más allá, de lo alto y que solo un niño con su pura inocencia y su corazón limpio podía interpretar.

Víctor Martínez jamás se había aventurado a vivir una experiencia como esta, pero dejándome conducir por el Espíritu Santo la llevé a cabo y no me deje influenciar por las innumerables ideas de quienes sugerían hacer cosas para que los niños no se aburrieran, ni de los intereses que algunos padres tenían para indicarnos lo que querían para sus hijos.

Dios nunca se equivoca, ahí están todos queriendo volver, ahí están quienes se han enterado y quieren que volvamos a hacer otro retiro de niños, y todo porque no es Víctor quien hace las cosas, es el Espíritu de Dios quien dirige mis pasos.

Solo tuvimos dos niñas apadrinadas, Dios bendiga el corazón de las dos madres que le brindaron la oportunidad a esas criaturas de salir tan felices de aquí y con su autoestima en alto.

Que la paz y el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo descienda hasta el corazón de cada niño del mundo y de manera especial de este hermoso grupo que me acompañó en esta maravillosa mañana.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro exalumno muy agradecido.

Hasta la próxima.

Publicidad Leonardo Castillo