AYUDAMA A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Lobista, representante de un lobby, que por sus influencias y buenas relaciones humanas consigue la aprobación favorable a los intereses de los involucrados. Podríamos decir que es una especie de mediador, cuyas destrezas son utilizadas en favor de la solución de problemas.
Tradicionalmente, se identifica a un lobista como una persona con una buena red de contactos y dotado de una gran capacidad persuasiva. Pero no son solo estas dos características las que hacen un buen lobista. Para dedicarse profesionalmente al mundo del lobbying son necesarias otras cualidades y conocimientos.
En estos días me pedía alguien interceder ante el Señor por una situación familiar y expresó “usted es un buen lobista de Dios”, escuchando el término lobista por segunda vez en la misma semana, a lo que me aventuré a investigar bien esa nueva función que me quería adjudicar esa hermana.
Así descubrí las dotes y cualidades de un buen lobista, tales como saber comunicar eficazmente sus mensajes, tanto oralmente como por escrito, clave para un lobista. Además, debe tener facilidad para establecer contactos y relacionarse con todo tipo de personas, pensé, bueno ahí no me va mal, pues pienso que mi comunicación con Dios y con los demás, no está mal.
Un buen lobista debe ser observador, capaz de procesar y analizar información valiosa de diferentes fuentes para tomar sus decisiones, tener capacidad de diálogo, teniendo claro qué es lo que se quiere conseguir y el camino para lograrlo, siendo estratégico.
Ser proactivo con capacidad de adaptación y aprendizaje para afrontar constantemente retos y problemas, por lo que se valora tener iniciativa, estar siempre dispuesto a aprender y a adaptarse a las novedades y cambios. Pero sobre todo aprendí que en el lobbying, hay que tener principios éticos, no todo vale, por ello, es necesario que el lobista respete unos principios éticos para ejercer la profesión con honestidad.
Víctor Martínez tiene claro que solo se logra alcanzar los favores recibidos por Dios cuando actuamos apegados a sus principios y valores establecidos, con ética y respetando sus normas, a través de la oración constante y poniendo atención a sus directrices, acatando Su Voluntad en todas las cosas.
Pues bien, hermana, siempre expreso, “aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”, con lobby o sin lobby, siempre dispuesto a orar por ustedes, con perseverancia, e interceder para conseguir sus favores en favor de cualquier causa.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro exalumno muy agradecido.
Hasta la próxima.
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