Thomas Fuller el genio de las matemáticas africanas también conocido como «Negro Tom» y la «Calculadora de Virginia», fue un africano esclavizado nacido hoy en Benín, 1710 y murió en 1790 EE. UU. reconocido por sus habilidades matemáticas. También conocida como calculadora mental.
enviado a América como esclavo en 1724. Tenía notables poderes de cálculo, y al final de su vida fue descubierto por activistas antiesclavitud que lo usaron como una demostración de que los negros eran superiores no inferiores a los blancos en los académicos.
En este informe, Rush destacó la credibilidad de Hartshorne y Coates. Rush contó cómo Hartshorne y Coates probaron las habilidades matemáticas de Fuller de la siguiente manera:
Primero. Al ser preguntado, cuántos segundos hay en un año y medio, él respondió en unos dos minutos, 47,304.000.
Segundo. Al ser preguntado cuántos segundos ha vivido un hombre, que tiene setenta años, siete días adolescentes y doce horas de edad, respondió, en un minuto y medio, 2.210,500,800.
Uno de los caballeros, que se empleó con su pluma para hacer estos cálculos, le dijo que estaba equivocado, y que la suma no era tan grande como él había dicho, lo que el viejo respondió apresuradamente, “arriba, amo, te olvidas del año bisiesto. ” Al añadir los segundos de los años bisiestos a los otros, la cantidad del total en sus dos sumas acordó exactamente.
Tercero. Entonces le propuso la siguiente pregunta: supongamos que un agricultor tiene seis cerdas, y cada cerda tiene seis hembras de cerdo, el primer año, y todas aumentan en la misma proporción, hasta el final de ocho años, ¿cuántas cerdas tendrá entonces el agricultor? En diez minutos, respondió: 34,588,806. La diferencia de tiempo entre su respuesta a esto, y las dos preguntas anteriores, fue ocasionada por un error insignificante que cometió a partir de una interpretación errónea de la pregunta.
A pesar de las respuestas perfectas de Fuller, Hartshorne y Coates les pareció que sus habilidades mentales debían haber sido una vez mayores. Rush escribió:
Tenía la cabeza gris, y mostró varias otras marcas de la debilidad de la vejez. Había trabajado duro en una granja durante toda su vida, pero nunca había estado inimperado en el uso de licores espirituosos. Habló con gran respeto de su amante, y mencionó de manera particular sus obligaciones hacia ella por negarse a venderlo, a lo que ella se había visto tentada por ofertas de grandes sumas de dinero de varias personas. Uno de los caballeros, el Sr. Coates, después de haber comentado en su presencia que era una pena que no tuviera una educación igual a su genio, dijo: «No, Massa, lo mejor es que no haya aprendido, para muchos hombres eruditos sean grandes tontos. «
Nadie podía desafiar sus habilidades en matemáticas.
