Santo Domingo.-. La Semana del Clima de América Latina y el Caribe de este año en Santo Domingo ha concluido hoy con la contribución a un impulso regional crucial en la lucha contra el cambio climático antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) del próximo mes de noviembre.
El evento reunió a más de 1700 participantes, procedentes de gobiernos, organizaciones multilaterales, el sector privado y la sociedad civil, en más de 160 sesiones, que abarcaron desde el financiamiento climático hasta la creación de resiliencia al cambio climático.
El ministro de Medio Ambiente de la República Dominicana, Miguel Ceara Hatton, dijo: «Para hacer frente a la actual crisis medioambiental es necesario unir fuerzas y atraer a muchos más aliados a esta lucha, y tener la responsabilidad de avanzar hacia una transformación social y económica basada en la sostenibilidad y la resiliencia.
Esta Semana del Clima ha sido una oportunidad para comprometerse con los aliados y desarrollar las sólidas asociaciones necesarias para realizar un cambio verdaderamente transformador. Acogemos con satisfacción este paso en el camino hacia la COP27 y la oportunidad de establecer juntos el rumbo hacia un futuro mejor aquí en la región».
La última jornada de la reunión coincidió con la presentación de un informe de la Organización Meteorológica Mundial sobre el estado del clima en América Latina y el Caribe.
El informe de la ONU advierte que las tasas de deforestación en la región son las más altas desde 2009, los glaciares andinos han perdido más del 30 % de su superficie en menos de 50 años y se prevé que el aumento del nivel del mar y el calentamiento de los océanos sigan afectando a los medios de vida costeros, el turismo, la salud, la alimentación, la energía y la seguridad del agua.
El secretario ejecutivo Adjunto de ONU Cambio Climático, Ovais Sarmad, dijo: «Esta reunión ha ayudado a crear conciencia para acelerar el cambio climático en la región de América Latina y el Caribe y a fortalecer la colaboración regional.
Hemos visto ejemplos inspiradores de gobiernos e interesados que no son Parte de la región que están intensificando su planificación de la resiliencia y aprovechando las oportunidades de la economía verde.
Me alienta ver cómo todas las partes interesadas de la región están adoptando la implementación del Acuerdo de París. Las oportunidades están ahí, ahora es cuestión de asegurar el apoyo necesario y seguir sentando las bases para el éxito en la COP27 en Egipto».