AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Siempre supe que el camino de la verdad sería difícil, caminar con Dios, por Dios y hacia Dios, era un reto que había que pensar y decidir con mucha fe y valentía.
Ser parte del mundo, caminar en el mundo, sin Dios, aunque sí creyente, se suponía que era más fácil, pues, nos cuestionamos menos, no tenemos que cuidar tanto nuestros comportamientos, nos damos el lujo de dejarnos llevar por pequeñas tentaciones que nos brindan vanas satisfacciones, pero que gustan, no implica tanto sacrificio, en fin, parecería que era más fácil, más divertido, aun a sabiendas de que el final del camino sería tan distinto.
A todo ser humano le llegará el momento de elegir por cuál de los dos caminos va a transitar, la mayoría espera el momento de su muerte y es entonces cuando al invadirlos el temor a lo desconocido y a lo que les espera, eligen cambiar la ruta y caminar junto a Dios.
Pero como todo en la vida, Dios, respetando nuestra libertad de elección, nos da señales para que a tiempo tomemos el camino deseado por Él, es aquí donde Víctor Martinez toma sus decisiones, esto implica:
- Dejarse guiar por el Señor, cumpliendo con sus mandatos.
- Aprender a escucharlo, en cada situación de vida.
- Vivir el desprendimiento total aligerando la mochila.
- Tener absoluta fe de que Él siempre nos proveerá, pasando lo material a un segundo plano.
- Orar permanentemente, para poder vencer las fuerzas del mal.
- Entregarse de manera incondicional a los demás, dando testimonio fiel de que Él está con nosotros.
- Ser humilde de corazón, actuando con sencillez, con amor y transmitiendo paz.
- No perder de vista que no somos santos y que es Dios quien se debe glorificar en nosotros.
- Tener siempre presente que “todo sucede al tiempo de Dios” y que, “Dios está en todas partes”.
- En mi caso he tenido que doblegar mi orgullo, al entender que soy un empleado de la Empresa de Dios 24/7, y que mi salario depende de los demás.
Este es el camino de Dios, el que he querido enseñarte para que tomes una decisión inteligente de empezar ya a caminar con Dios, por Dios y hacia Dios, atrévete y verás cuánta felicidad, cuanta paz, armonía y bienestar habrá en tu vida.
No tienes que dejar tu trabajo, ni a tu familia, no tienes que abandonar tu vida, solo diseñar tu nuevo estilo de comportamiento, cambiar tu forma de pensar, fomentar tu espiritualidad y Glorificarlo a través del cumplimiento de tu deber con tu familia, trabajo y en los ambientes en los que te desenvuelves.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Diana Freites.
Hasta la próxima.