Haitianos devastan a Sierra de Neiba y jefe PN a río Boyá

Buenos días…
La tasa del dólar en los bancos está este viernes a 63.45 por 1.La tasa del euro, a 70.80 por 1, subiendo.
En marzo hubo 9 feminicidios, una cifra alarmante, y a la vez, preocupante. Demasiada violencia contra la mujer.
Los haitianos acabaron con los bosques de su país, y ahora pretenden acabar con las selvas dominicanas, especialmente con la Sierra de Neiba. Son devastadores por excelencia de montes y montañas, aprendieron con los franceses.
En materia de medio ambiente, somos huérfanos de autoridad. No hay, desde el gobierno, quien defienda nuestros bosques y montañas.
Pero también, hay dominicanos que están devastando los montes, en la cabecera de algunos ríos, y el Ministerio de Medio Ambiente, no se da, ni por enterado.
Algunos depredadores, criminales ecológicos, parecen, incluso, tener hasta con apoyo, del presidente Luis Abinader.
Y no estamos inventando. Ahí está como ejemplo el caso del director de la Policía Nacional, Ramón A. Guzmán Peralta, que ha venido depredando zonas montañosas en Gonzalo, en Sabana Grande de Boya, asesinando el río Boya, y el presidente Abinader no hace absolutamente nada, y después sale a decir en foros internacionales que es defensor del medio ambiente.
Abinader mantiene en su cargo a Guzmán Peralta, a pesar de que ha sido involucrado en irregularidades administrativas, como director de la DIGESETT, y en actos de prevaricación, desde la jefatura de Policía, así como en otros escándalos, muy bochornosos, por cierto… En vez de destituirlo y meterlo preso, Abinader se está haciendo cómplice, por omisión, de sus fechorías.
Nos cuentan algunos comunitarios de que el rio Boyá ha tenido dos depredadores, en menos de 10 años. Uno está siendo procesado, por ese y otros delitos, Adán Cáceres Silvestre.
El otro depredador, Guzmán Peralta, ha incurrido en los mismos cargos en que incurrió Adán Cáceres, pero está siendo protegido por el presidente Luis Abinader.
Los pseudos dirigentes sociales y comunitarios de la zona de Gonzalo y Sabana Grande de Boyá, que pidieron a las autoridades judiciales actuar contra Adán Cáceres, por depredar el medio ambiente en esa zona y causar daños al río Boya, hoy callan, cierra el pico y no dicen ni pío, con la devastación de Guzmán Peralta.
Esos comunitarios están igualitos que la Procuraduría, que no se da por enterada de nada.
Lo que se vaticina a lo interno del PRM es una lucha sin cuartel por la candidatura presidencial, a menos que Luis Abinader, al final, no decida tratar de tragarse otro tiburón podrido.
Dice Hipólito Mejía que en el PRM no hay otro candidato que pueda superar a su hija Carolina y que David Collado va a pasar más trabajo que un forro de catre viejo.
El director de INAPA, Wellington Arnaud, debe politiquear y hablar menos y trabajar más, resolver el griterío de decenas de barrios, que a diario viven reclamando agua. La escasez de agua potable no se resuelve en los medios, sino en el escenario, en los barrios.
Dice un alto oficial, en retiro, que mientras los policías y militares sigan confundiendo la disciplina con la sumisión, estarán bajo el manto del miedo y la opresión de los que saben que, en vez de policías, son títeres de un sistema y saben cómo amedrentarlos.
Agrega que algunos que ya fueron de la institución, se comportan con el mismo miedo, como si tuvieran activos.
Califica como penosa esa situación, porque esos policías y militares tienen la esperanza de que algún día volvieran a ser reintegrados.
Y advirtió que a esa persona hay que tenerle miedo y mantenerse lejos de ella, señalando que se han convertido en informantes y son capaces de vender su alma, la de su madre y las de sus hijos por lograr su reintegro.
Habló calladito, pero con bulla, pues dijo la verdad, y sólo la verdad.