● Ante la Asamblea General de la ONU, el país instó a estas naciones a solucionar la situación mediante el diálogo.
Santo Domingo, RD. – República Dominicana hizo un llamado este miércoles ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas a que ninguna de las partes involucradas en el conflicto en Europa del este cruce la línea de contacto y a que cese toda injerencia en los asuntos internos de otros Estados, especialmente aquellas que exacerban pasiones o instigan a la violencia.
Durante su intervención ante el órgano principal de la ONU convocado para tratar la situación entre Rusia y Ucrania, el embajador dominicano José Blanco agregó que República Dominicana no acepta que el derecho internacional sea quebrantando, ni que el orden internacional basado en reglas libremente aceptadas, se rompa.
“En un escenario de violencia y actos de fuerza no habría vencedor. Todos perderíamos, no importa si somos Estados grandes o pequeños”, agregó el diplomático.
Dijo que se debe evitar una conflagración mayor por lo que es el momento de privilegiar, con urgencia, el diálogo y la negociación diplomática.
El representante permanente de República Dominicana ante la ONU añadió que, ante el reconocimiento unilateral como repúblicas independientes a las regiones de Donetsk y Luhansk, parte integral del territorio de Ucrania, Estado miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, Rusia vulnera tres principios básicos del derecho internacional: el respeto a la integridad territorial de los Estados; el compromiso de resolver las controversias por métodos pacíficos y de abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza; y el respeto a la independencia política y la no intervención en los asuntos internos de otros Estados.
“Esta situación ha creado las condiciones para una expansión de la actual confrontación bélica en el este de Ucrania, afectando la paz en la región y con el potencial de extenderse a otros países que integran nuestra organización. El eco de las armas afectaría, además, la economía, la política, la estabilidad social de toda la región y generaría un caos en los mercados globales, incluyendo al sector energético y a las cadenas de suministros de alimentos”, señaló el embajador Blanco.
República Dominicana además instó al Consejo de Seguridad a desempeñar de manera proactiva su rol de defensor y promotor de la paz y la seguridad internacionales, haciendo los esfuerzos necesarios para garantizar los derechos proclamados en la Carta de la ONU.
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DECLARACIÓN ÍNTEGRA
Intervención del Representante Permanente de República Dominicana ante las Naciones Unidas, S.E. José A. Blanco, en el debate sobre el tema 67, “La situación de los territorios de Ucrania ocupados temporalmente”, Asamblea General, 23 de febrero de 2022.
Señor presidente,
Como Estado fundador de las Naciones Unidas, República Dominicana se encuentra comprometida con el fiel respeto de las normas del derecho internacional, en particular las que establecen la Carta de esta organización, a la convivencia pacífica entre los pueblos y los deberes de solidaridad entre las naciones.
Es una arraigada tradición de la política exterior de mi país, trabajar en favor de soluciones pacíficas y respetuosas de los derechos: los ajenos y los propios, y atenernos a un ordenamiento jurídico internacional que garantice el respeto de los derechos fundamentales, la paz, la justicia, y el desarrollo político, social y económico de nuestros pueblos.
La crisis en Europa del Este presenta graves amenazas para la seguridad regional y global, a la vez que nos mueve a profunda preocupación. Es por esto que no dejaremos de alzar nuestra voz en la coyuntura actual.
Hoy, ante el reconocimiento unilateral como repúblicas independientes a las regiones de Donetsk y Luhansk, parte integral del territorio de Ucrania, Estado miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, Rusia vulnera tres principios básicos del derecho internacional: el respeto a la integridad territorial de los Estados; el compromiso de resolver las controversias por métodos pacíficos y de abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza; y el respeto a la independencia política y la no intervención en los asuntos internos de otros Estados.
Esta situación ha creado las condiciones para una expansión de la actual confrontación bélica en el este de Ucrania, afectando la paz en la región y con el potencial de extenderse a otros países que integran nuestra organización.
El eco de las armas afectaría, además, la economía, la política, la estabilidad social de toda la región y generaría un caos en los mercados globales, incluyendo al sector energético y a las cadenas de suministros de alimentos.
Distinguidos colegas
Es esencial recordar que la Organización de las Naciones Unidas fue creada precisamente para evitar guerras y conflictos armados, principio fundacional de nuestra Carta Constitutiva, y con la cual, los Estados parte se han comprometido solemnemente a resolver “sus controversias por medios pacíficos”.
Es el momento de estar a la altura de las circunstancias y encausar las conversaciones hacia la consecución de ese noble propósito.
Es a la luz de esos preceptos que nuestro país hace un llamado vehemente a evitar una conflagración mayor. Es el momento de privilegiar, con urgencia, el diálogo y la negociación diplomática. Hacemos un llamado a que ninguna de las partes involucradas cruce la línea de contacto y a que cese toda injerencia en los asuntos internos de otros Estados, especialmente aquellas que exacerban pasiones o instigan a la violencia.
República Dominicana no acepta que el derecho internacional sea quebrantando ni que el orden internacional basado en reglas libremente aceptadas se rompa. En un escenario de violencia y actos de fuerza no habría vencedor. Todos perderíamos, no importa si somos Estados grandes o pequeños.
Llamamos a retomar el diálogo diplomático en el marco de los acuerdos de Minsk y alentamos al cuarteto de Normandía a avanzar en este sentido.
Para concluir, instamos al Consejo de Seguridad a desempeñar de manera proactiva su rol de defensor y promotor de la paz y la seguridad internacionales, haciendo los esfuerzos necesarios para garantizar los derechos proclamados en nuestra Carta. Muchas gracias.