AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
A todos nos llegará el momento, no de partir de este mundo, pues este es seguro, sino de tener un encuentro muy cercano con el Señor. No importa que tan poca fe tengas, ni que no seas creyente, ni lo que pienses, puedes estar seguro de que, un día te llegará ese momento.
Dichosos los que creen sin haber visto, le dijo Jesús a Tomás, cuando quiso meter sus dedos entre sus llagas para creer, dichosos quienes entregan sus vidas a la causa del Padre, quienes se dejan conducir por Dios y usan a su favor los dones y carismas que el Espíritu Santo nos otorga.
He conocido personas que niegan a Dios hasta el último momento, sin embargo, minutos antes de expirar han proclamado su presencia, ojalá no seas tú, uno de los que tenga que esperar un momento de desgracia, una situación difícil, de enfermedad o muerte para entonces decir, Señor mío y Dios mío.
Hay quienes se sienten resentidos con Dios, por la muerte de un ser querido, por tener desventajas en el mundo frente a los demás, por sus carencias u otra situación de vida, son personas que no logran entender la dinámica perfecta de la creación, las leyes universales, no tienen una visión y un entendimiento de lo que sucede en su interior, no alcanzan a descubrir el por qué las cosas suceden y tenían que suceder así.
Me decía alguien queriendo negar la existencia de Dios, ¿si Dios existe por qué permite que sucedan tantas catástrofes y tantas injusticias en el mundo?, de esto he escrito otras veces, pero le respondí, ¿y tú, por qué permites que sucedan tantas injusticias a tu alrededor?, a lo que me respondió, por qué yo no soy Dios, ¡ah!, entonces sí reconoces que existe Dios.
Víctor Martinez no cuestiona nunca a Dios, siempre he aceptado Su Voluntad y he descubierto el bien escondido que hay tras cada situación por difícil o trágica que parezca, pues, aunque hay cosas muy negativas que no son necesarias que sucedan, sin embargo, cuando suceden se generan consecuencias que nos dejan grandes aprendizajes y enseñanzas que obran para bien.
De todas maneras, tal como te dije en un principio, te llegará tu momento, de entender, de reconocer la presencia y las bondades de Dios en tu vida, de sentirte uno de sus hijos predilectos.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Roberto Escoto.
Que la gracia y la paz sean con ustedes de parte de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Hasta la próxima.
