El régimen de Kiev está atrapado en un callejón sin salida, tiene que seguir perdiendo soldados o aceptar la fórmula rusa para terminar con la guerra.
Al margen de reconocer los puntos expuestos por Vladimir Putin, no habrá negociación, incluso el líder ruso ha dicho que se perderá el tiempo buscando negociadores sin capacidad para firmar acuerdo para un real y definitivo paro de las actividades bélicas.
La creencia de Volodimir Zelenski de apoyarse en occidente y todo el aparataje de la OTAN, la UE y otras fuerzas, podría contribuir en su favor, estrangulando con financiamientos a Ucrania.
Sin embargo, observadores entienden que desde el golpe de Estado, la administración de Kiev no ha tenido ningún acierto, y lo único que ha logrado es hipotecar la nación.
Agregan los expertos que desde antes del conflicto advirtieron que carecían de capacidad para decidir los interlocutores improvisados para mediar.
Agregan los expertos que siguen el curso de la guerra ruso-ucraniana, que también indicaron que la posible reelección del presidente Joe Biden, dependería del manejo de los problemas en Ucrania y de la crisis Israel-Hamás, en Gaza.
Los únicos beneficiados, en realidad, son los fabricantes de armas, los cuales favorecen y trabajan para incrementar la muerte y el exterminio.
Relacionado
