Por Augusto Álvarez
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Hasta hoy llega el imperio del terror y la muertes, terminaremos con Trujillo y con quienes masacran al país, se escuchó gritar a uno de los implicados en el complot, antes del tiroteo en las proximidades de Metaldom.
Alguien más expresó en una especie de murmullo: «para ese maldito tirano, llegó su hora».
Dentro de breves tiempos, se inicia la escritura de un nuevo capítulo de nuestra historia, pese a la resistencia que lógicamente harán los beneficiarios del crimen y el terror durante el régimen de Rafael L. Trujillo.
Los años de crímenes de la satrapía, en cierto modo, fueron tratados de reeditarse, sin embargo, ya la mecha libertaría de finales de mayo de 1961, se mantuvo encendida en los regímenes del doctor Joaquín Balaguer.
Mientras aún flotan entre la ciudadanía la pregunta, ¿pasaron a ser propiedad del Estado los que fueron bienes del chacal de San Cristóbal?
La estructura del crimen del trujillismo, hasta una fábrica de armas tenía, aunque no dejó de adquirir armas modernas para ponerlas al servicio del crimen y la represión.
Gobernantes posteriores a la ejecución de Trujillo, ¿qué pueden decir de los bienes de Trujillo heredado por el Estado?
En una fecha tan especial, ¿quién responde al pueblo o ya ciertos empresarios incluyeron como propios los bienes heredados por el Estado por haber sido del tirano?