Buenos días…
Nos informaron que eso es ilegal, y que constituye un desfalco a los recursos del Estado y, por tanto, el presidente Luis Abinader debe ordenar una investigación sobre los incentivos que se pagan en el Comité de Retiro de la Policía Nacional.
Nos informaron, además, que una gran cantidad de personas que no son policías, cobran allí, sin prestar ninguna labor. Es decir, son botellas. Y eso, debe ser investigado, si realmente el presidente Abinader ha decido, por fin, enfrentar la corrupción.Nos informaron, igualmente, que también hay una cantidad de policías cobrando esos incentivos, sin trabajar, para sumarlo a su sueldo, cuando lo pensionen, pero que mientras tanto, tienen que entregarles esos incentivos a algunos superiores. Igual que en los tiempos de Danilo Medina.
Y si eso es así, que no tenemos ninguna duda, por los desórdenes administrativos a lo interno de la Policía, al Estado, lo van a quebrar.
Pero más peligroso, aún, por esos mismos hechos acusaron a un grupo de oficiales, militares y policías, de los gobiernos de Danilo Medina, por corrupción y están siendo procesados.
Eso significa que lo que era corrupción en los gobierno de Danilo Medina, en esta gestión de gobierno, presidido por Luis Abinader, es normal.
A propósito de Abinader, nos llegó un mensaje de un dirigente del PRM, oficial general en retiro, que dice que el Presidente es “sabio e inteligente” y sabe muy bien, que para la designación de un director o jefe de Policía, hay que tener en cuenta su capacidad intelectual para enfrentar situaciones, y más allá de esto, que el que vaya a esa posición, tenga un plan o programa de gestión para aplicarlo con fines de disminuir el flagelo de la inseguridad.
Sin embargo, este ex policía, hoy político, reconoce que 99% de los designados no saben hacer un programa de gestión, solo van a improvisar y a buscar lo que se pueden llevar, además “de pagar a quién o quiénes lograron que el Presidente lo haya designado en el cargo”.
Y eso parece ser así, y no se debe descartar, porque, por ahí andan diciendo, que hay una especie de “licitación” para la designación del próximo jefe de la Policía, aunque desligan de esa maniobra, totalmente, al presidente Abinader.
Nosotros decimos, y podemos demostrarlo en cualquier escenario, que el actual monarca policial, carece de capacidad y está persiguiendo a oficiales, de todos los rangos, y tiene un “programa” de retaliación, pero además, de protección a policías corruptos, incluso que estaban en un listado negro, por la gran cantidad de faltas cometidas durante su tiempo en la PN.
Desde esta tribuna, ¡Cógelo, Picante!, estamos informando al presidente Abinader, quién es quién, para que no se deje meter gato por liebre.
Por eso, informamos hace unos días, algo que es difícil de probar, pero que una nueva fuente, muy cercana a ese oficial general, nos confirmó esa versión, al tiempo que nos garantizó un “buen regalo” para que no mencionara su nombre, ni en mala ni en buena”. Pero ese turpén está ofreciendo 40 millones por la jefatura de la Policía, y el presidente Abinader tiene organismos que puede llegarle a esa información.
Los principales responsables de ¡Cógelo, Picante!, tienen más de 40 años ejerciendo el periodismo, conocen muy bien la idiosincrasia de la Policía Nacional y sus altos mando, y le recordamos al presidente Abinader, que la designación de un jefe de Policía jamás debe de estar supeditado a compromisos que hacen funcionarios con incompetentes y trepadores, y muchos menos, políticos rancios, que dentro del PRM son, incluso, opositores al gobierno.
Por la inseguridad existente en el país, por los escándalos policiales, tanto en el orden administrativo como operativo, el país, y el propio presidente Abinader, necesita como un director de Policía, a un oficial, cuyo único compromiso sea con la Patria, con el pueblo dominicano, aunque sea de los lineamientos políticos del gobierno sobre los programas de seguridad.
Y si esto no ocurre así, los enfrentaremos de inmediato, y al que le pique, que se rasque, sea quien sea, porque la Policía ya no aguanta más corrupción, más escandalosos, y la población, no soporta más inseguridad, más abusos y maltratos policiales.