Buenos días…
Nos hicieron saber que el director de la DIGESETT, general Francisco Osoria de la Cruz, tiene un nepotismo en ese organismo, donde hasta el “gato” de su casa está nombrado, lo que debe ser indagado por el presidente Luis Abinader, y de comprobar esta información, tomar los correctivos de lugar. No premiarlo.
Osoria de la Cruz es uno de los que se la está buscando como un toro para que lo designen jefe de la Policía, pese a su negro y amplio historia que, entre otras cosas, tiene varias suspensiones, y no por ir de promesa a la Basílica ni de paseo a Montaña Redonda, en Miches.
Y hablando de Miches, la carretera El Seibo-Miches es lo que más se parece a un guayo, con hoyos por donde quiera, y el ministro de Obras Públicas, aguaje y publicidad.
La inseguridad, los maltratos y ejecuciones policiales, así como el narcotráfico, los crímenes y hechos delictivos, están hundiendo la imagen del presidente Luis Abinader, dentro y fuera del país.
Esos jerarcas policiales, que apestan a corrupción, llevarán a la tumba, no solo al presidente Abinader, sino a su partido, al PRM, que no podrán salvarse, aunque repita la historia de compras de votos y de dirigentes opositores.
En menos de 2 meses el gobierno del PRM y de Abinader ha tomado prestado 1,450 millones de dólares. Es decir, 90 mil millones de pesos. ¿Y quién podrá salvarnos de esta hemorragia de préstamos? Estamos avanzando.
La oposición política debe jugar su rol y tomar medidas para frenar o impedir el festival de préstamos, que conduce a República Dominicana por senderos tenebrosos.
Por cierto, después de la denuncia de Leonel Fernández, hay allante y movimiento en algunas calles de La Caleta. Y los 775 millones de dólares que entregó AERODOM, ¿dónde están?
¿Cuál fue el afán del gobierno de Abinader de colocar el nombre de Leonel Fernández entre los beneficiados con el bono navideño?
Y hacemos tal pregunta, porque quienes más necesitan ese paupérrimo bono navideño, cuando van al banco, no aparecen en el listado. ¡Ave María Purísima!
Mientras el figurín y la otra dicen que los hechos delictivos han disminuido, llueven las quejas sobre robos, despojos y asaltos a plena luz del día.
¡Caramba! Mataron a otro oficial, esta vez un teniente de la Policía, en plena vía pública y los delincuentes escaparon en un vehículo de cuatro ruedas, y pese a que el hecho ocurrió en una zona popular, no se vio una patrulla, ni por los centros espiritistas. ¿Y los cuadrantes, dónde están?
Culpable de lo que está pasando, de que la sangre de inocentes corre a cada momento, simplemente, lo es el presidente Luis Abinader, que se empecina en mantener a un grupo de generales en los organismos de control de la Policía, y no hace los cambios que realmente, tiene que hacer.
Si el presidente Abinader, realmente está interesado en disminuir, en enfrentar la delincuencia y en frenar el narcotráfico barrial, debe cambiar todos los mandos policiales, y llamar a sus pupilos que están en el banco, porque quienes llevan más de un año en operaciones, están hundiendo la Policía e incrementando la inseguridad.
Con presentar caras lindas y figurines en los medios, e ir todos los lunes a reunirse en el Palacio de la Policía, no se combate la delincuencia.
Lo primero que debe hacer Abinader, para que el país pueda volver a respirar un poquito de seguridad, es limpiar la casa, sacar la podredumbre de la Policía, y hacer los cambios que él sabe, hay que hacer. Presidente, no estamos trazando pautas, estamos preocupados por la situación de inseguridad en el país. Usted ha dado mucho a la Policía, pero ahora debe limpiar esa institución.Dice el detective Ángel Martínez que detrás del cargamento de drogas que agarró la DNCD, hay pejes gordos del PRM que caerán en el chinchorro.
Según el detective y popular comunicador, hay legisladores, diputados del PRM, involucrados, y que los carteles de las drogas no se quedarán tranquilos, y que por esa pérdidas, alguien pagará la consecuencia.
Y mientras no prueben lo contrario, Ángel Martínez tiene la razón, píquele a quien le pique.