El debate entre el expresidente Donald Trump y el ejecutivo de la Casa Blanca, Joe Biden, nos motivó a echar un vistazo a la historia del Partido Demócrata, y ahí surgió el mandatario que por más tiempo dirigió la mansión ejecutiva.
Se trata de Kranklin Delano Roosevelt, paralítico y otras complicaciones, que al observar el cuadro del presidente Joe Biden, cualquiera llega a la conclusión de que la cabeza es el problema.
Recientemente, un senador republicano observó una fotografía del mandatario en compañía de Jill Biden, su esposa, y preguntó, ¿quién es el comandante en jefe?
El propio presidente ha dicho que en horario nocturno, suele irse a dormir… ¿Y entonces…?
Se recuerda que al descubrir un busto a Roosevelt, los discapacitados se molestaron porque se ocultaba la invalidez del expresidente.
Biden ha sido reiterativo en cuanto a que seguirá aspirando, mientras su esposa dijo que confía en él, tal y como los sigue en más de 50 años de matrimonio.
Conjeturas y encuestas parecen entrelazadas, y atribuyen una diferencia de 3 puntos porcentuales a Donald Trump sobre el presidente Biden, aunque las velocidades intervienen, y la pregunta, ¿habrá cambios en las candidaturas demócratas antes de las elecciones pautadas para noviembre?
La maquinaria política demócrata, en la sombra, suma y resta, sin embargo, Kamala Harris, la vicepresidente, guarda silencio, sin perder de vista las limitaciones, la invalidez de Roosevelt con su cabeza bien amueblada, y al presidente Joe Biden, con el doble problema de su edad y sueño, incrementado después del debate.
Y mientras tanto, algo se está cocinando con la señora Michelle Obama, esposa de Barack Obama.
Incluso, si alguien cree que esto no es cierto, porque su marido dio su apoyo público al inquilino de la Casa Blanca, la encuesta de Ipsos da el mayor margen de votos frente a Trump a la ex primera dama Michelle Obama, que si se presentara a las elecciones superaría en 11 puntos al monarca de Nueva York.