China exhibió un mayúsculo equipamiento militar, quizás para advertir a la caricatura de Taiwán, que no debe excederse ni confiarse en sus padrinos occidentales.
Únicamente el respaldo británico, ha mantenido a flote a la China de Los ingleses y ahora de Estados Unidos.
La exhibición de fuerzas que presentó China, es posible que constituya un mensaje que debe ir más allá de los residentes de Formosa y sus especiales autoridades.
Actualmente se aprecia en el escenario político internacional, un susurro que llega a oídos perforados por los gritos de discípulos que acatan todo cuanto proceda de Washington.
Incluso, la exhibición de excesivas fuerzas del gobierno de Pekín, coincide con los movimientos de Corea del Norte.
Mientras el cerco se estrecha en torno a un Israel sublevado ante sus protectores, pero arrinconado internacionalmente, nos preguntamos, ¿los poderosos círculos armamentistas siguen apretando la tuerca aunque se corra la roca?
España ha dado el paso para reconocer a Palestina. Volodimir Zelenski sigue haciendo acopio de millones para combatir a un ejército curtido en la cotidianidad de guerra, como es el ruso.
Técnicamente ni humanamente, las posibilidades de Ucrania de vencer a los rusos, resultan imposibles, aunque nadie ignore quiénes apoyan a Israel y sus crímenes en Gaza, e igualmente a Zelenski en Ucrania.
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