El hombre fuerte de Israel, Benjamín Netanyahu, es un monstruo que disfruta matando.
¿Por qué mantener relaciones diplomáticas con el Estado que este genocida representa?
Quienes suelen andar en compañía de delincuentes, de criminales, narcotraficantes y otros que se mueven al margen de la ley, para la seguridad, son partes de un mismo tinglado.
Entonces, preguntamos, ¿por qué seguir manteniendo relaciones con Israel?
Gaza ha sido transformada en una gran sepultura de niños, de paramédicos, de mujeres y personas de la tercera edad, pues el gobernante de Israel ha decidido el exterminio de residentes.
Varias naciones iniciaron el cerco al Estado judío, ante la escalada criminal y el desafío a organismos internacionales, como la Cruz Roja Internacional.
Se ha dicho que al interior del ejército de Israel, varios oficiales han sido ascendidos y alejados de la cúpula del genocida Benjamín Netanyahu.
El rechazo mundial a los crímenes en Gaza, se dice, mantiene a la administración de Joe Biden prácticamente dando marcha atrás en una campaña electoral, donde se hunde.
Es probable que al pensar en la guerra Israel-Hamás, al igual que en el conflicto ruso-ucraniano, perturbara la capacidad de pensar del mandatario, marcando así su caída en las encuestas y su posible final en la política.
